Monterrey, Nuevo León es un escenario que ha dado fruto a una mezcla inigualable de sentido cumbiambero, un
sazón diverso pero ligado fuertemente a su raíz. Jhonivan ha encontrado entre bares, centros sociales y
conciertos a un público exigente pero amoroso. La fuerza del regiomontano bendice los pasos de Saenz, no hay
concierto en donde sus estudiantes y seguidores no hagan la rueda. Aplauden entre bailes endémicos su
capacidad musical, y eso fortalece el compromiso con lo colombiano hecho en México.

No olvidemos las visitas de Jhonivan a Colombia, suprocesión al origen ha traído premios a casa. Pero tal
vez lo más importante sea que su conocimiento tiene la experiencia directa de haber estado en la atmósfera y la tierra donde la cumbia brotó. Los legendarios nombres que sostienen la cultura del acordeón colombiano son referentes de su técnica, cada nota y
verso son interpretados sabiendo quiénes estuvieron detrás y en el camino de esta larga y curiosa historia.